Sin perder tu esencia
Es algo que digo en el libro, y que puede parecer una coletilla al final, pero es lo más importante de todo esto.
Hace años, cuando estaba todavía en el camino para convertirme en manager, una compañera me dijo: Tania, no sé cómo puedes aguantar esto. Menudo estómago tienes que tener.
Y yo en ese momento me asusté. ¿Estaría renunciando a quién era para conseguir ser manager? ¿Estaría traicionando alguno de mis valores? Le di vueltas durante algunos días.
Mi conclusión fue la siguiente: por supuesto que no. Al contrario.
Yo tenía muy claro, desde aquella vez que escuché a un alto cargo compararme a mí y a mis compañeros con cerdos de una granja, que yo nunca sería así. Y por eso quería ponerme al mando. Porque si yo estaba al mando, las personas importarían.
Y por eso, cuando hablo de mi balanza y mi estrategia para conseguir que las cosas me vayan bien en el trabajo, siempre añado la frase «sin perder tu esencia». Porque se puede hacer así. No tienes que convertirte en un idiota o una mala persona para mejorar tu situación laboral actual.
Como dice Scott Adams en su libro «Cómo fracasar en casi todo y aun así triunfar»,
La felicidad es la única meta útil en la vida. A menos que usted sea sociópata, su propia felicidad dependerá del bien que haga a los demás.
En eso en lo que estoy trabajando pero aun nodebesernombrado lo explico de esta manera:
Procura hacer el bien por el mundo, y el bien volverá a ti.
Así que ya sabes, puedes cambiar tu vida laboral y seguir siendo tú. Y de paso mejorar la vida de los demás 🙂
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Me llamo Tania. Soy manager humanista y me dedico a ayudar a las personas a conseguir el reconocimiento profesional que merecen.