¿Por qué no me han promocionado?
Si me lo merezco!
Ains… cuántas veces habré escuchado esto: si ya estoy haciendo el trabajo, me tienen que reconocer la categoría.
Bueno, en el mundo corporativo, tener, lo que se dice tener, no tienen que hacer nada. En el sentido de que no están obligados. Así que esa idea de «me tienen que» no te va a traer más que disgustos.
En concreto hubo una historia que le ocurrió a una persona que por circunstancias de la vida se vio obligada a «ponerse al cargo» de un equipo. Incluso de cara al cliente, reportando a los mandamases, planificando, asegurando el trabajo de los próximos meses, etc. Pero la categoría que esta persona quería no era la inmediatamente superior a su categoría actual.
Efectivamente, estaba haciendo tareas muy por encima de su categoría (y de su salario) y, cuando llegó el momento de las evaluaciones, pidió «lo que se merecía». Y no se lo dieron.
He de decir que esta persona no era uno de mis mentees, así que no participé en su evaluación, pero como compartíamos jefe me enteré de los detalles de su historia.
Conclusión: lo importante es el sueldo.
Si esta persona hubiese pedido simplemente un ascenso (a la categoría inmediatamente superior) se lo habrían dado. Pero al pedir algo que se saltaba «la lógica de promociones de la empresa» se quedó sin nada.
Sí, la siguiente categoría no le reconocía como project manager (que era lo que venía haciendo). Pero, ¿y qué? Le habrían dado una buena subida, y podría optar a project manager al año siguiente.
No digo que sea justo. Pero en este mundo has de jugar conociendo las reglas del juego. Y usándolas en tu provecho. Y yo me las conozco todas.
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Me llamo Tania. Soy manager humanista y me dedico a ayudar a las personas a conseguir el reconocimiento profesional que merecen.