El NO ya lo tienes
Llevaba nueve meses en la empresa (y más de 15 años trabajando en este sector) cuando llegó el momento de las evaluaciones. La propia empresa animaba (y anima) a sus empleadas y empleados a realizar su autoevaluación, respondiendo a una serie de preguntas y puntuándose en una serie de áreas con un número de estrellas. Incluso había la opción de indicar que considerabas que te merecías una promoción.
Nunca me lo habían puesto tan fácil.
Yo había entrado con lo que resultó ser una categoría inferior a lo que yo sabía hacer. No era algo que me preocupase ya que, y toma nota, lo importante es el sueldo. Pero visto lo que decía la guía de carreras y lo que yo había logrado en esos 9 meses, lo vi claro: no estaba en la categoría correcta.
Pedí un ascenso.
He de decir que en esta ocasión no tenía muy claro que me lo fuesen a dar, porque supuse que podrían acogerse a alguna regla de “llevas menos de un año en la empresa”. Pero mira, el “no” ya lo tenía.
Consejo de Tania: si quieres algo, ¡pídelo!
Spoiler: me dieron el ascenso 😎
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Me llamo Tania. Soy manager humanista y me dedico a ayudar a las personas a conseguir el reconocimiento profesional que merecen.