Autoevalúate «a pesar de»
Esta historia es de uno de esos mentees extraoficiales que suelo tener. Una buena práctica, que yo siempre recomiendo te la pidan o no, es hacer tu propia evaluación del desempeño.
¿Qué tal lo he hecho este año? ¿Qué logros he conseguido? ¿Qué feedback positivo de valor puedo recordarle a mi evaluador para que vea que lo he petado?
Este mentee había hecho su trabajo de autoevaluación de cara a pedir una promoción; quería pasar a la siguiente categoría del plan de carrera de la empresa. Bien.
El problema era su discurso. Cuando reviso la autoevaluación de alguien me pongo en la piel de la persona que decide si promocionas o no. Nada más leer la suya pensé: «no te promociono». Y si no me convences a mí… mucho a menos a los que manejan el dinero.
¿Qué era lo que estaba mal? El muy típico «a pesar de». Ten siempre mucho cuidado con esto. Aquí el orden de los factores altera mucho el producto resultante. No es lo mismo decir:
Habría salido mejor pero las circunstancias del proyecto no ayudaban
que
Hice un gran trabajo a pesar de que las circunstancias del proyecto no ayudaban.
Ni tampoco es lo mismo:
Si bien es mi primera vez gestionando equipos
que
He cumplido los objetivos a pesar de ser la primera vez que gestiono un equipo.
Consejo de Tania: nunca uses el «a pesar de»
Tiene mucho peligro.
Sobre todo si sientes la tentación de incluir temas personales («a pesar de mi situación personal», «a pesar de mis problemas de salud»…). Has hecho un buen trabajo, y punto. Te has puesto al mando de un equipo y lo has hecho genial. Has cogido un proyecto complicado y lo has sacado adelante. Usa la información objetiva sin rodeos y aumentarás tus probabilidades de conseguir esa promoción.
Spoiler: mi mentee la consiguió 😉
_________________________________________________
Me llamo Tania. Soy manager humanista y me dedico a ayudar a las personas a conseguir el reconocimiento profesional que merecen.